NACIO EN PUERTO DE BEJAR

EDAD 56 AÑOS

FAMILIA CASADO, TRES HIJOS

TRAYECTORIA ENTRO EN LA COMISARIA DE LA POLICIA NACIONAL COMO INSPECTOR DE GUARDIA EN 1977 Y LLEGO A LA JEFATURA EN EL 2001. ESTA SEMANA HA PASADO A SEGUNDA ACTIVIDAD

Lleva en Plasencia 33 años y en la comisaría 27. Ahora que pasa a segunda actividad toca hacer balance y desde la humildad, se va muy satisfecho. No es para menos porque deja Plasencia con los índices más bajos de delincuencia de los últimos años. Pero también es una marcha muy sentida porque ha trabajado con ilusión y muchas ganas, como es su vocación, al servicio de la ciudad.

--Ahora a compensar a su familia de tanto tiempo robado

--Voy a disfrutar de mi familia y tendré días libres, que no he tenido muchos. Ya no voy a tener relación con la policía, sólo si un compañero me pide consejo o cumpliendo mi deber como ciudadano de colaborar con la seguridad de la ciudad, pero me da pena irme.

--¿Cómo se encontró la ciudad en 1977 y cómo está ahora?

--Me encontré una ciudad con una tranquilidad enorme. La delincuencia ha ido incrementándose, pero el índice es inferior a la media nacional. Estamos como Almendralejo o Don Benito. Ahora, no es una ciudad peligrosa, en absoluto. Tiene una calidad de vida estupenda, claro que hay puntos negros, pero, por ejemplo, ha desaparecido el drogadicto que deambulaba por el centro y el tráfico de menudeo.

--Las estadísticas cantan

--Cuando tomé posesión me comprometí a luchar en tres frentes y creo que lo he hecho bien. Me comprometí a combatir los delitos contra el patrimonio y han bajado un 49% en el 2004 y un 27,39% en el 2003. También a luchar contra la droga y no voy a decir que la he eliminado, pero se ha reducido a determinados lugares. Además, aposté por luchar contra el maltrato a la mujer y he tenido la suerte de que se ha reformado el Código Penal y los maltratadores son objeto de juicios rápidos. También he procurado fomentar las relaciones con ciudafdanos.

--¿Y qué queda por hacer?

--Más que por hacer queda por educar porque es importante que los jóvenes tengan más educación en cuanto al consumo de sustancias como el alcohol, porros o pastillas. De todas formas, no se puede bajar la guardia porque la delincuencia está ahí viendo continuamente cuándo puede dar el golpe, o si no, viene de otras ciudades y la policía no está de adorno. También falta completar la plantilla hasta los 60 agentes y la nueva comisaría, que es muy necesaria.

--¿Se va entonces satisfecho?

--Sí, porque cuando uno cumple con su obligación se va satisfecho y los robos en general han bajado este año un 27%, también los que más afectan a la seguridad y los delitos un 12%. Para todo esto he contado con la inestimable ayuda de mis compañeros, igual que de las instituciones y de los ciudadanos y, en momentos puntuales, de la policía local.

--¿Alguna petición para su sucesor y los ciudadanos?

--A los ciudadanos, que apoyen a la policía para que pueda seguir teniendo ilusión. La convivencia es muy importante y si los ciudadanos no ponen de su parte, a pesar de que la policía ponga muchos medios, es imposible avanzar. También es importante que otras instituciones hayan colaborado. Y al nuevo jefe, que siga luchando con ilusión para evitar que suba la delincuencia.