El pleno aprobó ayer, con la abstención del Partido Popular, la adquisición por el consistorio. mediante permuta, de una parte del edificio de la antigua fábrica de harinas, ubicada en la plaza de la Cruz Dorada.

El inmueble se encuentra actualmente en ruinas y la compra es necesaria por parte del ayuntamiento para ejecutar la futura ampliación de la sede de la escuela municipal de cocina. Su adquisición se complicó, según explicó el concejal de Hacienda, Francisco Barbancho, porque, de los cinco propietarios, uno rechazó la opción de permuta y por ello, decidieron la división de la finca municipal en cinco parcelas, cuatro de ellas edificables y otra con destino a zona verde y viario. Así pues, el pleno dio vía libre, ya que se aprobó el inicio de los correspondientes expedientes de permuta con tres de las cinco partes.