En junio del 2018, el Sepad convocó un concurso de traslados del personal laboral, al que se han acogido en Plasencia en torno a una veintena de trabajadores, que dejarán sus plazas vacantes y, a su vez, ocuparán las que ahora tienen otros trabajadores de manera interina.

Algunos de estos últimos se han sumado a una recogida de firmas iniciada en el mes de noviembre a nivel nacional y su objetivo es que, a la hora de cubrir las plazas vacantes, el Sepad dé prioridad a las personas que aprobaron la última oposición del Sepad, independientemente de que estén todos trabajando actualmente porque la legislación «no incluye ningún supuesto de exclusión al llamamiento».

El problema, según explicaba ayer una afectada, es que existen dos bolsas, la de los aprobados de la oposición y otra extraordinaria de verano, «de más fácil acceso porque solo era necesario aprobar un examen», que se creó al estar trabajando todos los de la lista de oposición.

Lo que estos quieren es que, una vez que se produzcan los traslados, con lo que los interinos se quedarán sin empleo y queden las plazas vacantes, el Sepad «nos dé un tiempo para situarnos de nuevo en la bolsa de oposición con nuestra puntuación», en lugar de llamar primero a los de la bolsa de verano. «No es justo que yo, con la oposición tenga un 9 o un 8,5 y vayan a llamar antes a gente con 6 o 7,5».