Las relaciones entre la dirección del Servicio Extremeño de Atención a la Dependencia (Sepad) y parte del personal del centro sociosanitario de Plasencia se recondujeron ayer después de la visita y reunión de la directora del Sepad, Consolación Serrano, con los trabajadores. Tanto es así que, después de haber celebrado una nueva concentración a las puertas del centro para seguir reclamando mejoras antes de la visita, al término de la reunión, se anunció la paralización de las reivindicaciones, al menos hasta septiembre, en el caso de que «no se materialicen» las mejoras.

Porque uno de los compromisos a los que se llegó ayer fue que los trabajadores elaborarán un informe de deficiencias y necesidades, que «finalizaremos durante este periodo vacacional», para remitir después a la dirección del Sepad con el objetivo de que sus demandas se atiendan. En este sentido, la directora general señaló ayer: «Atenderemos sus reivindicaciones» y elogió que el propio personal «haga propuestas para mejorar».

En su segunda concentración, con algo menos de participación que la primera y también con la presencia de algunos ediles del PP, leyeron un nuevo manifiesto, en el que se quejaban precisamente de que «ningún responsable» se había reunido con ellos y el centro continuaba «exactamente igual», en cuanto al «deterioro» y «desamparo» que vienen denunciando.

También agradecían el interés de la directora del Sepad porque «la mejor manera de solucionar los problemas que plantea el centro es el diálogo, el trabajo en equipo y la colaboración».

Precisamente, Consolación Serrano destacó el ambiente «muy positivo para todos» de la reunión, en la que, según explicó, se analizó el plan funcional y las medidas de autoprotección y de seguridad, que se mostró abierta a «revisar, modificar y establecer canales de comunicación».

Subrayó que el nuevo edificio que sustituirá al de larga estancia «es una realidad» porque se va a licitar en agosto y señaló que el volumen de personal del centro «es el adecuado», aunque «se puede reorganizar para ser más efectivo». En definitiva, quiso subrayar que «todos estamos en el mismo barco y la administración está comprometida con las necesidades de este centro».

Es lo que esperan sus trabajadores, satisfechos de que sus reivindicaciones hayan tenido eco y que recalcan que, «pese a las buenas palabras, nuestro compromiso es con nuestros pacientes y nuestro trabajo» y seguirán reclamando mejoras, si no llegan.