El anunciado supermercado social --destinado a discapacitados, desempleados de larga duración y personas con escasos recursos económicos-- no puede abrir sus puertas a falta de 1.500 euros. Su promotora, Consuelo de Miguel, ha hecho un llamamiento público a empresas, administraciones e instituciones para que aporten esta cantidad, con la que sufragar los visados necesarios para obtener los permisos de apertura y actividad comercial, según Efe.