Ante el puente festivo que se avecina, empresarios y vecinos de la calle de los vinos han pedido al ayuntamiento que controle los ruidos de la movida nocturna. "No pretendemos cerrar el negocio a nadie, pero sí que todo el mundo cumpla la normativa", indicó ayer un portavoz del Hostal Turnat, que sigue a la espera de soluciones después de que hace un mes hiciera llegar a la alcaldesa un amplio dossier con mediciones realizadas por una empresa especializada y que demuestran que el ruido que soporta el hostal está por encima de lo permitido.

La pasividad municipal ante sus reiteradas quejas llevó a sus propietarios a encargar su propio estudio. "Para que no puedan decirnos que nos lo inventamos y con el deseo de que sirva para llegar a una solución amistosa porque no queremos cerrar ningún negocio ni queremos vernos obligados a ir al juzgado", añadió el portavoz del hostal, que lanzó la pregunta de "por qué el ayuntamiento no hace cumplir el horario de cierre". Los firmantes han recurrido incluso al Defensor del Pueblo, que está estudiando su caso.