Los familiares de un joven de 34 años, nacido en Plasencia pero vecino de Coria, han solicitado el indulto parcial de la pena de 10 meses de prisión que le impuso el juzgado de lo Penal de Plasencia y ratificó la Audiencia Provincial de Cáceres. Es el último recurso que les queda para intentar que salga de la cárcel, en la que ingresó el 31 de julio y de la que sale por un contrato laboral.

La familia defiende que «hay una persona inocente en la cárcel» y que «el sistema ha fallado» y quieren «que no vuelva a pasar». Son las razones que les han llevado a hacer público el caso.

El joven fue condenado por un delito de hurto en el 2014 y la Audiencia ratificó la sentencia en el 2015. El juzgado de lo Penal de Plasencia consideró probado que se apropió de un coche que había comprado el padre de su pareja, una vez que se rompió la relación, y le condenó a prisión y a una indemnización.

Por su parte, tras presentar una apelación solicitando la suspensión de la condena, la Audiencia la denegó por dos razones. Una, porque tenía una condena previa por un delito de violencia doméstica hacia su expareja, con penas que no había terminado de cumplir, y dos, porque no había efectuado «un especial o incluso nimio esfuerzo» para abonar la responsabilidad civil.

Así pues, se decretó su ingreso en prisión. Pero su familia ha recabado nueva documentación, que no se presentó en el primer juicio ni en los recursos, en la que afirma que queda probado que el vehículo lo compró el joven y pagó en varios años.

LA POSTURA DEL FISCAL / La familia presentó esta documentación en la Fiscalía Provincial de Cáceres, pero el fiscal consideró que «los hechos denunciados carecen de relevancia penal suficiente»; que no son «constitutivos de ilícito penal» y que las alegaciones que realizaba la familia debería haberlas hecho «durante la fase probatoria o, en su caso, en el trámite de apelación».

Este es el motivo por el que ahora recurren a la petición de indulto, que su abogada basa en que no tiene antecedentes penales; que puede demostrar que el vehículo era suyo; que es un «hombre respetable y un trabajador nato»; que por su contrato de trabajo es «muy necesario» que no vuelva a prisión y porque «se ha cometido un grave error al condenar a una persona inocente».

La última petición de su abogada la ha dirigido a la junta penitenciaria, para que pueda estar en libertad continua «bajo la vigilancia de los dispositivos electrónicos correspondientes».