El fiscal ha pedido una pena de 18 meses de prisión para tres hombres por estafar a las monjas del convento de clausura de La Encarnación al hacerse pasar por trabajadores de Repsol Gas y cobrarles 618 euros por supuestas mejoras en la instalación.

Según el fiscal, los tres hombres se dedicaban a ofrecer sus servicios por la región como revisores del gas a través de una empresa que "carecía de habilitación administrativa" para ello. Así, en septiembre del 2003, se presentaron en el convento y "fingiéndose operarios de la empresa Repsol Gas" cambiaron varios aparatos, "a pesar de ser conscientes de que no había transcurrido el plazo legal para la revisión y de que los aparatos no presentaban anomalías". Tras pagar 618 euros en el acto, la superiora les denunció al darse cuenta del engaño tras contactar con la empresa real del gas.