LOS ´GRAFITEROS´ no perdonan ni una fachada y así, llena de firmas, está la de una vivienda situada en la puerta de Coria, uno de los accesos al casco histórico. Las pintadas son generalizadas en todas las calles del centro e incluso han llegado ya a la muralla. En este caso, el ayuntamiento de momento no ha dado la orden de limpiarla.