El primer fin de semana después de la reunión a tres bandas que mantuvieron los representantes de las pistas de verano, los vecinos afectados por el exceso de ruido y el concejal de Interior, Francisco Martín, concluyó sin que los residentes realizaran llamada alguna de queja a la policía. "Es un motivo de satisfacción ver cómo ese pacto de convivencia se ha respetado durante todo el fin de semana", aseguró ayer el concejal.

Además, declaró Martín, los agentes han comprobado que el nivel acústico se ha mantenido "por debajo de los límites permitidos", y destacó "que antes de las 5.30 de la madrugada las pistas habían quitado la música como acordamos". Sin embargo, el edil recordó que la temporada estival "acaba de comenzar" y que, en el caso de que se produzcan reiteradas quejas, "nos veremos obligados a cerrar la pista que incumpla".

EL CENTRO Por el contrario, el parte de la policía local sí que registró las habituales quejas de los residentes del centro, en especial en las calles de Los Vinos y la plazuela de San Martín, que un fin de semana más han vuelto a telefonear a la comisaría para denunciar el exceso de ruido. "Aquí todo sigue igual que siempre, porque los fines de semana seguimos sin descansar", se quejaba ayer un vecino afectado.

En este sentido, el edil reiteró su intención de realizar una ordenanza "en su conjunto" para regular los niveles acústicos "en el centro y en el Berrocal".