La anunciada presentación de la flamante policía de barrio fue recibida ayer con una pitada por parte de un total de 25 agentes de la policía local, que quisieron mostrar así su desacuerdo con la compra de dos segway para este servicio y con el hecho de que se vayan a encargar de él "chavales que llevan cuatro días en Plasencia", en palabras del portavoz del colectivo de descontentos, Enrique Tornero.

Este explicó que el pasado miércoles hubo una asamblea de policías locales en el hotel Alfonso VIII --porque el gobierno denegó el uso del salón de actos de la jefatura local-- en la que 50 de los poco más de 60 de la plantilla apoyaron hacer público su descontento con "cómo se va a poner en práctica el servicio, pero no con la policía de barrio, que estamos de acuerdo con ella", dijo Tornero.

Así, critican el gasto de 18.000 euros en dos segway mientras "a los policías hemos tenido que prestarles ropa" y que se destine a agentes que acaban de llegar a la ciudad. Tornero culpó directamente al intendente, que tiene todo el apoyo del concejal de Interior, Francisco Martín "y de todo el gobierno".