El portavoz del PP, Fernando Pizarro, afirmó ayer que "la política de Personal del ayuntamiento está basada en amenazas, persecución e insolidaridad". La denuncia la hizo tras conocer el caso de un policía local al que tras un accidente laboral se le diagnosticó una enfermedad degenerativa en una rodilla.

Según el edil, al no poder desempeñar sus funciones de manera adecuada, el policía pidió a los ediles de Personal y Seguridad un cambio de puesto, aunque suponía rebajar su sueldo, pero "el edil de Seguridad se llegó a reír de esa situación en una comisión y el funcionario sufrió amenazas y cierta persecución", indicó Pizarro. Ante la denegación del cambio de puesto --relató el portavoz del PP-- pidió pasar a segunda actividad, pero un decreto de alcaldía se lo negó también basándose en un tribunal médico que le declaró "apto para el servicio activo".

Así lo recoge una sentencia del Contencioso-Administrativo ante el que el agente presentó un recurso contra ese decreto de Elia Blanco y ahora el juez le ha dado la razón y dice que "debe ser declarado no apto para el servicio activo y con derecho a pasar a segunda actividad". El ayuntamiento ha recurrido.