«Lo antidemocrático es no dejar hablar a la gente, poner una mordaza a quien preside el pleno. Eso es lo anticonstitucional». Así ha respondido el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, a las críticas de los grupos de la oposición al nuevo reglamento de funcionamiento del pleno.

Este concreta, como no hace la norma actual, que «además de las funciones de dirección y conducción de los debates, el/la presidente/a podrá intervenir, en cualquier momento, para hacer las aclaraciones sobre el fondo de los asuntos que estime oportunas». Precisamente, el cierre de un punto por parte del alcalde en el último pleno motivó el abandono de la sesión por parte de la oposición al considerarlo ilegal y motivó el encargo del nuevo reglamento.

Según señaló ayer Pizarro, el secretario ha elaborado el texto, que se ha enviado a la oposición para que aporten propuestas y se debatirá en la comisión de Interior.

«Tengo claro que se van a oponer, pero no voy a renunciar a mi derecho, no por mí, sino por los alcaldes que han pasado antes y los que vengan después».

Por otro lado, la alcaldesa de la entidad menor de San Gil, Esther Gil, ha reclamado ser citada a esta comisión como parte afectada, en base a la Ley de Entidades Locales Menores.