El alcalde no aceptará una reunión con el colectivo de taxistas sin que esté presente el concejal de Interior, José María Nisa. Esta es la condición que ha puesto el sector para sentarse a negociar una salida al conflicto por la parada de taxis de la plaza Mayor, después de que Fernando Pizarro les arrojara el guante del diálogo en el último pleno.

Pero Pizarro quiso dejar ayer claro que en esa reunión "estará el concejal". Los taxistas la querían además de manera urgente, aunque según el ayuntamiento, ayer no se había recibido todavía la petición por parte del colectivo para reunirse. No obstante, cuando se solicite, junto al alcalde estará el edil porque "tiene delegada la responsabilidad de Interior y ha realizado de manera impecable el proceso de negociación con el sector. Nunca desautorizaría a un edil que, además, ha trabajado con mucha responsabilidad desde el principio".

El alcalde subrayó ayer además que Nisa "es un ejemplo de dedicación, que trabaja siempre por el interés general de la ciudad desde sus difíciles delegaciones. Una de sus características es su capacidad de diálogo y entendimiento, de ahí las prórrogas dadas a los taxistas y la firma del acuerdo, además de las inversiones, de más de 60.000 euros" para el sector.