E xiste una merma de efectivos en la policía local de Plasencia. Lo reconoció ayer la concejala de Interior, Sonia Grande, quien culpó al decreto de jubilaciones que entró en vigor en enero y a la imposibilidad de cubrir dos plazas por oferta pública al quedar desiertas. A su vez, subrayó que «la situación no es exclusiva del Ayuntamiento de Plasencia» sino de todos los ayuntamientos de España, salvo que en Plasencia «este año se han jubilado 7 de golpe, es difícil hacer una doble provisión de plazas». No obstante, garantizó que el número mínimo de agentes por turno está cubierto, porque así se lo ha manifestado el inspector y que este lunes, el alcalde ha pedido por escrito al intendente «que haga propuestas de organización de los efectivos para que la merma actual no ponga en peligro los servicios y la atención a la ciudadanía».

Frente a la preocupación que manifiesta la plantilla y han plasmado por escrito los sindicatos en un informe en el que piden refuerzos por encontrarse en «quiebra técnica», Grande ha insistido en que, mientras duren los procesos selectivos abiertos para cubrir dos plazas por comisión de servicio y dos por oferta pública, se ha pedido al intendente que «organice al conjunto de la plantilla para que las carencias no se den. Nosotros no tenemos capacidad de hacerlo y no es tirar balones fuera sino respeto a la figura del jefe porque, según la Ley de Coordinación de Policías Locales, a él le corresponde la organización y elevar a la alcaldía las propuestas».

No obstante, las cifras difieren. Mientras los sindicatos señalan que hay 68 personas en la plantilla de la policía local con 7 vacantes, la concejala habló ayer de 72 personas de plantilla, de las que 42 estarían en turnos. De estas, señaló que el año ha empezado con 4 vacantes en turnos y como contraposición puso las cuatro plazas convocadas, más una persona jubilada, es decir 37 efectivos. Su previsión es que este año haya 7 vacantes en turnos, pero también que se incorporen otras 7 personas, 5 por medio de comisiones de servicio y dos por oferta pública, aunque en este caso, según fuentes policiales, el curso por el que deberán pasar los admitidos no se dará hasta enero del 2020.

Con todo, mientras Grande habla de 37 efectivos actuales en turnos, los sindicatos lo cifran en 32,2 de día y 31,2 de noche, por liberaciones y horas sindicales. La edil sí dijo que hay que contar con los días de descanso, bajas que la ley no permite cubrir y otras circunstancias, que calificó de «excepcionales». Por todo y, tras consultarlo con el inspector, ratificó que aunque los turnos deberían ser de 7 agentes, de los que uno siempre debe estar en la centralita, con lo que serían 6 en la calle, hay unos mínimos acordados y firmados desde hace años por los sindicatos que se fijan en 5 personas por turno, 4 en la calle, y esos se siguen cumpliendo.

El problema, en su opinión, está en la segunda actividad, agentes que realizan tareas administrativas y de cara al ciudadano de los que 5 se jubilan este año. De ahí que se haya pedido la reorganización de los servicios.

A la crítica policial de falta de previsión municipal por no ir cubriendo las jubilaciones de los últimos años, se suma también la queja por el estado de los vehículos. Grande replicó que hay una partida de renting y que «se reparan permanentemente».