Que Plasencia recupere «la calidad que siempre tuvo» en materia sanitaria es el objetivo del Ayuntamiento de Plasencia y por eso, el alcalde, Fernando Pizarro, le ha pedido al consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, mejoras en varios centros hospitalarios y de atención sanitaria «a corto y medio plazo, no a largo plazo».

Así se lo transmitió ayer junto al concejal de Sanidad, Álvaro Astasio, en una reunión que tuvo lugar en Mérida y en la que tres fueron los espacios que centraron las demandas del alcalde: el hospital, el centro sociosanitario y el Centro de Rehabilitación Psicosocial.

Sobre el hospital, Pizarro dijo compartir el objetivo de la consejería de convertirlo en centro de referencia del norte. Así, ha solicitado a Vergeles, «sobre todo, complementar las plantillas con contratos atractivos» que permitan reducir las listas de espera.

También ha demandado la apertura de la nueva UCI y quirófanos, que el consejero dijo recientemente que está en trámites de resolver.

En cuanto al centro sociosanitario, el alcalde ha solicitado que se acelere la tramitación de las inversiones anunciadas, pero también, que todos sus trabajadores pasen a ser personal del SES y que se hagan «cambios profundos en la gerencia de ese centro que permitan avanzar en cuestiones que esta legislatura han sido letales, para el buen funcionamiento de trabajadores y pacientes».

Sobre el Centro de Rehabilitación Psicosocial, Pizarro ha pedido al consejero que la Junta aumente la partida que destina a su cofinanciación, de unos 250.000 euros, porque es el único centro de este tipo público en la región y recibe menos dotación que los concertados. También ha recordado que su personal reclama su equiparación salarial con el resto de empleados públicos.

Otro aspecto que el alcalde le ha pedido al consejero es más información sobre la transformación del centro Valcorchero, que Vergeles le dio ayer y ampliará en otra próxima reunión

Precisamente, la federación de asociaciones de vecinos ha reclamado también públicamente mejoras sanitarias: «queremos hechos, no promesas vacías».