La vuelta del curso político supuso la celebración del primer pleno con la nueva reglamentación para control de tiempos de exposición de respuestas, además, de la aprobación del presupuesto del 2019, de poco más de 30 millones de euros. El nivel de deuda del ayuntamiento se sitúa en el 141%.

A la novedad de la nueva normalidad, con la distancia interpersonal entre los miembros de la corporación, aprovechando todo el salón de plenos, ayer se sumó la presencia de una pantalla para el control del tiempo para las exposiciones de los temas del orden del día, así como para las respuestas de los portavoces.

En cuanto a los presupuestos, tras la votación se aprobaron las cuentas. El concejal de Hacienda, José Antonio Hernández, defendió los presupuestos en los que «los resultados han sido favorables, no hay duda de ello y nadie puede decir lo contrario, pues tenemos un superávit de 2.102.559,19 euros y un remanente de tesorería de 1.877.887,47 euros», explicó el concejal.

Aun así, Hernández reconoció que el nivel de deuda está en el 141%, a 31 de diciembre de 2019, «todo debido al mazazo de los 50 millones de euros de la conocida sentencia y desde ese prisa se explica todo». Tampoco se cumple el objetivo de la estabilidad presupuestaria, de casi dos millones de euros, «pero también hay que saber que tampoco llegamos el techo de gasto en el 2019». Lo que si dejó claro el concejal de Hacienda es que «tenemos que mejorar el periodo medio de pago a proveedores, por encima de los 30 días en la actualidad», aseveró.

Por parte de la oposición, desde el PSOE señalaron que «el nivel de endeudamiento ha subido desde el año pasado, con lo que se demuestra que la capacidad para generar ingresos por parte del equipo de gobierno es nula», subrayó Cristina Corral. Unidas Podemos mostraron su «preocupación por el pago a proveedores y la ley de morosidad», sentenció Mavi Mata. Y Ciudadanos, al igual que PSOE y Unidas Podemos, mostraron también su preocupación por si llegarán o no las ayudas a las pymes y autónomos.