El próximo martes se colocará una placa en la casa donde nació sor Valentina Mirón --sita en la calle del Rey-- para recordar a una trabajadora incansable cuya vida consistió en ayudar a los demás. Esta nació en 1900 y falleció a los 55 años tras dedicar 35 a la vida religiosa. Trabajó en el hospital provincial placentino durante la guerra civil, pero su afán por ayudar le exigía algo más intenso y se trasladó a los denominados hospitales de sangre , los que se encontraban en los lugares más calientes de la batalla. Su grandeza de alma y generosidad no tenía límites y fue respetada y querida por todos.

Así pues, la placentina tendrá, además de una calle, una placa, cuya colocación propuso la asociación de las amas de casa al ayuntamiento.