Por primera vez, una placentina está al frente de las viudas de la región. Piedad Daza, presidenta de la asociación local durante los últimos 16 años, ha recogido el testigo de Antonia Montes, de 92 años, que llevaba 28 al frente de la asociación regional.

Así, Daza presidió ayer un consejo de las asociaciones de viudas de toda Extremadura porque ya ejerce como presidenta regional, aunque el traspaso del cargo no se hará oficialmente hasta enero. Daza destacó ayer que a partir de ahora "tendré una conexión más directa con Madrid y seré la interlocutora de los logros o las peticiones entre unas y otras", la más actual, que las viudas con dos hijos sean reconocidas como familia monoparental al igual que lo son las separadas o solteras con los mismos hijos.

"LAS VIUDAS DEBEN VIVIR" Pero su reto más cercano ahora es "conocer a todas las asociaciones en los lugares donde están, que haya una comunión entre todas". Además, no se olvida del fin principal del colectivo: "Que las mujeres viudas vivan, que salgan porque no por morir el marido se tienen que encerrar en casa, ellas están vivas".

De momento, Piedad Daza ha decidido compaginar la presidencia de la asociación regional y local y para ello cuenta con el apoyo del resto de asociadas, que la eligieron por unanimidad, y el de la expresidenta Antonia Montes: "Estoy muy contenta de que la hayamos nombrado porque es una gran persona. Me da pena dejarlo, pero debía entrar otra más joven. Aún así, no me voy a estar quieta, seguiré ayudando porque el cariño que me dan ellas me sirve a mí".