El estudio de impacto ambiental para el nuevo parque eólico y la planta solar fotovoltaica que proyecta la empresa Naturgy -la misma del primer parque eólico- en el sur de la ciudad, está en exposición pública, lo que permite conocer más detalles de ambos proyectos, como el dato de que la planta solar contará con 77.868 paneles fotovoltaicos de 385 watios de potencia cada uno. Se denominará Puerta del Jerte y la potencia total será de 29,98 megawatios.

Como comparativa, el parque eólico El Merengue II tendrá 15 aerogeneradores -como el primer eólico- de 3,3 megawatios cada uno y generará una potencia total de 49,5 megawatios. La empresa ha proyectado una infraestructura de evacuación conjunta.

La planta fotovoltaica ocupará una superficie de 73,21 hectáreas, mientras que el entorno poligonal del parque será alargado, de unos 8 kilómetros de longitud por un ancho de unos 1,4 aproximadamente. Estará situado a 14 kilómetros al suroeste de la ciudad.

La empresa justifica los proyectos por las «favorables condiciones de orografía y elevado potencial eólico y solar» e indica que ha diseñado alternativas «para minimizar las afecciones a las unidades de vegetación y los hábitat de mayor valor ambiental y también para ajustarse a la topografía». Así, el parque eólico contará con dos viales de acceso -en principio se proyectaron tres- uno para la zona norte y otro para la zona sur.

El documento contempla un estudio de impactos, aunque señala que «el ámbito de proyecto considerado no se incluye dentro de ninguno de los espacios pertenecientes a la Red de Espacios Protegidos de Extremadura». El más cercano sería Valcorchero, a unos 10 kilómetros y el Parque Nacional de Monfragüe estaría a unos 12,7 kilómetros.

Respecto a los impactos, señala los positivos, como la reducción de los gases de efecto invernadero y la creación de puestos de trabajo. También otros «moderados» como las colisiones de aves y el impacto paisajístico y otros «compatibles» como las molestias por ruidos, la contaminación del suelo o de las aguas.

A cambio, contempla medidas de compensación para la «recuperación de superficies alteradas de vegetación y hábitats con mayor valor ecológico, en aquellas zonas a acordar con las administraciones competentes» y un proyecto para la «adecuación de tendidos eléctricos peligrosos para la avifauna». Así, concluye que ambos parques son «viables».