El Ayuntamiento de Plasencia diseña un plan urbanístico para pagar los 40 millones de euros a los propietarios de las huertas de La Isla, que se caracteriza por permitir la construcción de diez bloques de viviendas de entre 9 y 15 alturas en las propias huertas y otros tres espacios públicos.

Tras haber fallado el Tribunal Supremo en contra de los intereses municipales en un conflicto urbanístico que se originó en el año 1970, el Gobierno local se apoya en la revisión del Plan General Municipal, actualmente en ejecución, para buscar una salida urbanística que evite el colapso total de las arcas municipales.

Así, el concejal de Urbanismo, José Antonio Hernández, presenta en comisión informativa la reordenación de las huertas de La Isla que ha diseñado su departamento para hacer frente al pago de las huertas a sus antiguos propietarios.

Hernández defiende que el problema jurídico y económico que se ha provocado en las huertas "debe resolverse en el mismo terreno, de ahí que la reordenación diseñado pretende ser una apuesta definitiva por solucionar un litigio interminable y completar esta parte inacabada de la ciudad".

El concejal subraya que la propuesta "no deja de atender" ciertos criterios, como el de respetar la visión del río y la Isla desde la avenida del Valle o aprovechar para potenciar el suelo comercial y la creación de aparcamiento público.

En este sentido, explica que en esta reordenación se mantiene el traslado de los colegios proyectado desde hace años, ya que se ha reservado un total de 10.000 metros de suelo dotacional para este fin.

La reordenación propuesta por el ayuntamiento consiste en la construcción de 6 bloques de entre 12 y 15 plantas en la zona central de las huertas, con espacios entre los mismos, impidiendo un frente cerrado que permita la permeabilidad para el uso y el contacto con la isla.

El edil indica que con estos cambios urbanísticos, una vez aceptados por el juez, se daría solución a este conflicto de décadas "sin tener que efectuar transacciones económicas en momentos complicados que hipotecaran el ayuntamiento durante décadas".

"Aunque a ninguno nos gusta entregar tantos terrenos de titularidad municipal, es la mejor solución a un problema histórico que ha mantenido en vilo a este ayuntamiento durante más de 30 años", concluye el edil.