Aparcar el coche en la plaza Mayor sigue siendo una tómbola. Aunque acapara la mayor parte de las multas puestas por la policía en las últimas semanas, porque prohibido sigue estando, no faltan vehículos estacionados y más durante las noches del viernes al domingo. El último balance dado por el edil de Policía Local y Tráfico, Blas Raimundo, revela que de las 131 multas impuestas por aparcar mal en el casco urbano en nueve días, 57 fueron en la plaza.

Lo que supone, no obstante, una media diaria de no más de seis coches del 11 al 21 de este mes, por lo que los conductores han vuelto a pedir al ayuntamiento que acabe con la incertidumbre. O se deja o no se deja aparcar en la plaza es ya un debate antiguo sin resolver y el nuevo concejal ha paralizado su anunciada consulta popular.

ETERNO DEBATE "Hemos pensado que va a ser mejor esperar a tener el plan general de tráfico" pero Blas Raimundo no pudo avanzar si se consignará en los presupuestos. El gobierno del PSOE, antes con Josefa Pérez Camisón y ahora con Raimundo, ha mantenido la política del PP con José Luis Díaz de hacer la vista gorda. Ya advertía el exalcalde que quien aparca en la plaza se expone a ser multado.

Por eso la policía local, que ha recibido la orden de Blas Raimundo de controlar el caos de aparcamientos en zonas prohibidas, en doble fila, en vados, sobre el acerado y en zona azul sin tíquet, hace lo propio en la plaza y al que le toca, le toca. Pero, conductores o no y residentes en el centro o no, la queja ciudadana es unánime para que se tome una decisión definitiva y se haga cumplir sobre todo después de que entre semana los pivotes cierran el paso en horario comercial, pero no los fines de semana y la plaza se llena de coches.