En la zona azul existen en la actualidad 400 plazas de aparcamiento, repartidas entre calles y plazas del casco histórico y aledaños. Son las plazas que el ayuntamiento ha anunciado que va a eliminar progresivamente, al tiempo que avanza la peatonalización y la construcción del párking en la puerta del Sol.

Pero la empresa Estacionamientos y Servicios, encargada de la gestión de la zona azul desde hace más de diez años, no ha recibido información oficial de esta medida municipal, que le ha sorprendido; es más, asegura que el ayuntamiento le ha explicado que no va a ser una supresión sino que "se van a reorganizar las plazas, que se van a reestructurar, es decir, quitarlas de un sitio para ponerlas en otro", señalan desde la empresa.

LO QUE DIJO BLANCO No es eso lo que ha anunciado la alcaldesa Elia Blanco, sino una supresión paulatina, pero sin marcha atrás, que se realizará tras elaborar un estudio sobre la situación actual del tráfico en la ciudad y que ha tenido buena aceptación entre los ciudadanos, aunque también genera muchas dudas sobre las futuras posibilidades de aparcamiento.

Para la empresa, sin embargo, esta decisión solo empeorará la situación porque "el problema es que la zona azul garantiza la rotación de los vehículos, pero sin zona azul, la gente que viva o trabaje en el centro dejará el coche aparcado en el mismo sitio durante todo el día o sus horas de trabajo y no habrá aparcamiento para el resto", señalan.

Además, consideran que el proyecto del aparcamiento subterráneo en la puerta del Sol no solucionará este problema porque "este párking beneficiará a los aledaños, pero no a la gente que vaya al parador o a la catedral". También advierte de que un aparcamiento "es bastante más caro que la zona azul".

Con todo, la empresa está a la espera de la información y decisiones oficiales, mientras señala resignada: "Nosotros podemos opinar, pero es el ayuntamiento el que decide".