La nueva y polémica ordenanza de movilidad pasará este mes por el pleno para su aprobación. Después de más de un año de retraso sobre la puesta en marcha prevista, primero por los requisitos de la instalación de las cámaras de vigilancia del centro, y después por las críticas al borrador inicial, el ayuntamiento confirmó ayer que será este mes cuando se apruebe.

La oposición ha aplaudido que desaparecieran los puntos más polémicos y ha realizado aportaciones, pero se mantiene en contra de que siga regulando aspectos como la zona azul. Una vez aprobada, tardará unos dos meses en entrar en vigor, según los cálculos del edil de Interior.