Ni una alusión a las casetas fijas. El pliego de condiciones de la segunda fase del recinto ferial obvia una promesa electoral que data del 2003 y que diferentes concejales del equipo de gobierno han venido anunciando desde entonces. Ahora, en plena licitación de la obra, el gobierno ha apostado por un proyecto que busca servir como clúster empresarial.

Ya lo dejó caer el concejal de Desarrollo Económico, Francisco Martín, tras la presentación del proyecto realizado por el arquitecto municipal Antonio López-Mateos. Las casetas son lo menos importante de una apuesta por un espacio cubierto multiusos "que ha de servir como clúster de innovación empresarial y de la economía del conocimiento".

Es más, en el pliego de cláusulas administrativas que se puede consultar en la página web del ayuntamiento (licitaciones), se expone claramente que con la obra "se trata de acondicionar un edificio ya construido, de usos múltiples de servicios para las empresas, a fin de que puedan tener cabida en él todo tipo de reuniones, conferencias, aulas de formación, aulas NTIC de uso público, servicios de consultoría y asesoría empresarial, escaparate de empresas para otras empresas del sector o empresas relacionadas de servicios complementarios etc...".

Nada pues de las casetas fijas prometidas en las elecciones del 2003 y que salieron por primera vez a licitación en el 2006 con el compromiso de estar listas para la feria del 2007. Pero hasta cinco procesos de licitación hicieron falta para adjudicar la primera fase en diciembre del 2008 y, desde el 2003, concejales como Mónica García y Blas Raimundo y también la alcaldesa han aludido a que solucionaría la demanda de casetas fijas.

Sin embargo, tras esta primera adjudicación y hasta hoy, tanto Blanco como el concejal Francisco Martín han destacado como preferente su uso para ferias y eventos empresariales, aunque la alcaldesa siempre subrayó que la parte cerrada se dividiría con paneles modulares para permitir la ubicación de las casetas.

PABELLON ACRISTALADO Ahora y, si los primeros proyectos contemplaban dos pabellones diáfanos a un lado y frente al pabellón municipal actual, Martín ha presentado uno novedoso.

Solo está previsto ya un pabellón y no ocupará toda la superficie ahora cubierta, de 4.315 metros cuadrados, sino 896. Será un pabellón acristalado y donde no podrán ir ya las casetas de feria, tal y como reconoció el concejal, por lo que, las que se instalen el próximo año tendrían que repetir la fórmula de años anteriores y ubicarse bajo el espacio cubierto y al aire libre para montar de nuevo sus propias casetas.

Esta nueva obra tendrá un coste de 1.377.000 euros e incluirá un cerramiento perimetral que incluirá los baños para evitar actos vandálicos como los que ya han sufrido los segundos. Habrá también cámaras de vigilancia.

Las obras, con un plazo de ejecución de siete meses, comenzarán a finales de septiembre o primeros de octubre, con lo que, como mucho, estarían listas para el mes electoral de mayo.