La Policía Nacional le sigue la pista al presunto autor del asesinato de una anciana en su propio domicilio, situado en la calle Pedro Paniagua, muy próxima a la Torre Lucía. Uno de los hijos de la víctima, Inés García García, viuda y de 85 años, la encontró sin vida el domingo en su casa, en el suelo y rodeada de sangre.

El Subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís --que acudió ayer a la ciudad para dar el pésame personalmente a la familia en su nombre y el de la Delegada del Gobierno-- confirmó ayer que se trata de una muerte violenta porque la mujer presentaba dos fuertes traumatismos en la cabeza. "Alguien entró en el domicilio y asesinó a la señora, que tenía dos golpes en la cabeza realizados con algún objeto contundente", explicó.

Además, apuntó al robo como el presunto móvil del crimen, e incluso señaló que la familia echó en falta algunas joyas en la vivienda, aunque "habrá que hacer un recuento de lo sustraído". Los familiares tampoco dudan de que el motivo del asesinato fuera el robo, ya que, cuando el hijo acudió a visitar a su madre --algo que hacía a diario-- se encontró la puerta de la casa abierta y revuelta, según explicaba ayer otro hijo, que vive en Cádiz.

Sin embargo, este destacó que la puerta no estaba forzada, por lo que piensa que "o bien conocía a la persona y le abrió la puerta o la estaban esperando porque ella iba todos los domingos a misa a la misma hora".

INVESTIGAN A UN INQUILINO La mujer tenía alquilada la planta superior del inmueble a un hombre de nacionalidad extranjera al que la policía está buscando, según confirmaron fuentes policiales, pero según la Delegación del Gobierno, la Policía Nacional baraja diversas hipótesis que "podrían permitir un rápido esclarecimiento de los hechos".

El subdelegado del Gobierno indicó ayer que el crimen ocurrió entre las nueve y las once de la mañana. El hijo encontró a su madre al mediodía y llamó al 112, que se presentó en el domicilio, así como la Policía Nacional que, tras inspeccionar la vivienda, la precintó --lo que llamó la atención al vivir también el inquilino en el edificio--.

El cuerpo de la anciana fue trasladado a Cáceres para practicarle la autopsia, mientras el juzgado decretaba el secreto del sumario. El funeral tuvo lugar ayer en la iglesia del Cristo de las Batallas y después fue enterrada en Malpartida de Plasencia.