Vecinos de Gabriel y Galán denunciaron la existencia de tres perros atados a árboles y automóviles en el barrio. La concejala de Sanidad, Raquel Puertas, pidió rápidamente un informe a la policía, que ayer recuperó a los animales con evidentes signos de maltrato. Habían sido robados de la perrera municipal al parecer para emplearlos en peleas clandestinas, según había advertido la edil, aunque la policía no lo ha confirmado.

Los animales se encontraban atados a árboles y coches junto a la sede de la asociación de vecinos del barrio de Gabriel y Galán. Una patrulla de la policía junto a la compañía de la brigada canina los recuperó y los trasladó de nuevo a la perrera. La acción se enmarca dentro de la vigilancia especial que viene realizando el cuerpo local en esta zona y, según un comunicado de la concejala del área, Josefa Pérez, "no se observaron más perros ni casetas en este lugar o aledaños".

Dentro de este mismo dispositivo, la edil dijo que también se están efectuando controles, denuncias y retirada con grúa de vehículos por ocupar zonas peatonales o prohibidas, vigilancia de ocupaciones y obras sin permiso y del cumplimiento de las normas de limpieza.