La policía tomará el centro desde hoy para disuadir a los vándalos e informar a los jóvenes botelloneros de que ya sólo les está permitido reunirse en el ferial del Berrocal y se exponen a multas de hasta 300 euros por consumir alcohol en la vía pública. Estos últimos en cumplimiento de la nueva Ley de Convivencia y Ocio de la Junta aunque el ayuntamiento y la Policía Nacional se han dado un plazo indeterminado de tiempo para empezar a sancionar.

Así, el ayuntamiento ha anunciado un dispositivo especial en coordinación entre las policías Local y Nacional para que vayan desplazando a los botelloneros al Berrocal así como para prohibir que los menores de 18 años entren en los locales de copas. Díaz rechazó un servicio de autobuses porque "el ferial está a un paseo del centro".

DIAZ PIDE COLABORACION

Pero los agentes tendrán que desdoblarse para combatir también los actos de vandalismo porque el alcalde anunció ayer vigilancia especial en la ruta de las marquesinas de autobuses rotas, que va desde la Puerta del Sol hasta el asilo. Desdoblarse porque no se intensificará la presencia policial aunque sí las funciones y seguirá habiendo entre ocho y diez agentes en la calle entre ambos cuerpos de seguridad.

El alcalde dijo ayer que "no es cuestión de vigilancia, sino de la total impunidad que hay porque tienen que saber que si les sorprenden van a pagar un precio" y señaló que "hay suficientes policías para Plasencia" frente a la indignación comercial y vecinal por la ola de vandalismo.

Sin embargo, insistió en la dificultad de atajar el vandalismo dada la extensión de la ciudad y prefirió no hablar más de ello para "no darles protagonismo y animarles más" aunque sí pidió colaboración ciudadana porque "puede haber policías en una calle y los vándalos estar actuando, aunque son pocos, en otra calle en la otra punta".