Tres individuos pasaron ayer a disposición judicial como sospechosos de estar detrás de los continuos robos de bombonas de butano que abastecen todo un mercado negro en los barrios de San Lázaro y Gabriel y Galán. La Policía Nacional los detuvo el miércoles y les atribuye el robo de hasta 2.133 bombonas del interior del almacén que la distribuidora de butano tiene frente al depósito municipal de Capote, en la carretera de Montehermoso, donde apenas pasa un día sin que desaparezcan bombonas.

Fuentes judiciales confirmaron que estuvieron toda la mañana de ayer prestando declaración en el juzgado número 3 y que podrían seguir el mismo camino que un ciudadano griego detenido el domingo pasado por los mismos hechos y que ingresó en prisión preventiva. Los otros tres detenidos son vecinos de Plasencia, toxicómanos con un amplio historial delictivo.

FILON En los últimos años, la distribuidora local de Repsol, que ayer no quiso pronunciarse para no entorpecer la labor policial, pone una denuncia cada mes, en la que hace balance de las bombonas robadas casi a diario en sus instalaciones habiendo llegado a valorar las pérdidas en torno a los 36.000 euros.

Ello mientras crecía, en paralelo, un mercado negro de bombonas de venta a menor precio en San Lázaro y Gabriel y Galán, donde personal de reparto ha llegado a recoger muchas que, ya vacías, se abandonan en descampados convertidos en basureros o junto a las vías del tren entre jeringuillas. El modus operandi es siempre el mismo. Los ladrones saltan la valla del almacén y cargan sin mayor dificultad de forma continua.

Las de ayer, sin embargo, no son las primeras detenciones, ya que el 2007 se cerró con 13 detenidos por por las policías Nacional y local mientras el juzgado investiga ahora a otros tres.