La Policía Nacional evitó durante la madrugada de ayer que un joven cayera del puente Trujillo. Según la nota policial, un testigo alertó de la presencia sospechosa del joven que, cuando llegaron los agentes, se encontraba en la parte exterior del puente, agarrado a la barandilla únicamente con una mano y todo hacía indicar que quería arrojarse al río.
Los agentes entablaron una conversación con el joven para que se calmara y, en un momento dado y por sorpresa, "uno de los agentes le ha agarrado de la mano y otro le ha sujetado por la ropa, reincorporándolo a la fuerza al acerado del puente".
Los servicios sanitarios le trasladaron después a un centro hospitalario.
