El concejal de Interior anunció su intención de erradicar la práctica de los aparcacoches ilegales, más conocidos como gorrillas , en la zona monumental y en lo que va de mes, la policía local ya ha interpuesto más de una veintena de denuncias. De estas, tres han sido remitidas al juzgado por un presunto delito de desobediencia a la autoridad.

Las últimas denuncias las han puesto los agentes durante el fin de semana a cuatro gorrillas por incumplimiento de la ordenanza municipal de Tráfico, pero, como ha explicado el edil Francisco Martín, ya que esta práctica está tipificada como falta, los denunciados se declaran insolventes, de ahí que decidiera que a la tercera denuncia, se les denunciará por desobediencia a la autoridad ante el juzgado de guardia. Esto es lo que han hecho en uno de los casos del pasado fin de semana.

Pero también el fin de semana, han continuado los controles preventivos de alcoholemia a conductores, que se han saldado con un detenido por triplicar la tasa de alcohol permitida.

Según ha informado el ayuntamiento, el detenido conducía con una tasa superior a 0,60 miligramos por litro. De hecho, en una primera prueba dio 0,91 y en una segunda 0,88, cuando el límite es de 0,25. Además, otras seis personas dieron positivo y fueron denunciadas por conducir bajo los efectos del alcohol.

En total, se realizaron 56 pruebas en controles de la policía local, en colaboración con la Policía Nacional, ubicados en la carretera del Valle, avenida de Salamanca y puerta Berrozana.

La policía mantendrá estos controles el próximo fin de semana para "reducir el número de conductores que consumen alcohol y conducen porque las consecuencias pueden ser graves", en palabras del edil.