La policía local ha aumentado los controles de consumo de alcohol y drogas al volante. Precisamente, toda la semana pasada ha colaborado en una campaña de la Dirección General de Tráfico destinada a prevenir y evitar que conductores que hubieran consumido alcohol o drogas siguieran conduciendo y además, todas las semanas, agentes realizan controles de alcoholemia y documentación.

"La policía local trabaja por la tolerancia cero a estas sustancias. Hay que insistir en que compartimos la carretera y debemos respetar la vida de los demás conductores y usuarios de las calles y carreteras", subraya el intendente.

Enrique Cenalmor recuerda que la policía placentina es pionera en el control de drogas en la conducción. Se especializó en el año 2009 y a los últimos controles ha incorporado la presencia del perro antidroga, adquirido este año.

Como resultado de los controles realizados en los últimos meses, señala que, de 45 pruebas de drogas realizadas discriminando a los conductores, 42 fueron positivas y 32 conductores habían consumido cocaína; 26, hachís; 24, heroína y 14, metaanfetaminas. Pero además, muchos conductores llevan en su organismo más de una sustancia.

De hecho, 18 habían consumido dos sustancias; 8 habían consumido cuatro drogas; siete habían consumido 3 sustancias; 5 habían consumido una sustancia y cuatro habían consumido 5 drogas, todas las que detecta la máquina.

El intendente ha querido subrayar que la cocaína provoca agresividad en la conducción, lo que degenera en una conducción peligrosa y en un alto riesgo de accidente, entre otros efectos. En cuanto al alcohol al volante, señala que provoca reacciones y movimientos más lentos, además de problemas de coordinación y dificultad de concentración. "La ingesta de alcohol multiplica hasta nueve veces el riesgo de provocar un accidente", subraya.

Además, para romper tópicos, advierte de que "no hay nada que engañe al alcoholímetro ni a la máquina que detecta las drogas. Ningún truco (tomar azúcar, café, almax, hielo o respiraciones profundas) sirven para no dar positivo".

Las penas por circular bajo los efectos del alcohol o drogas incluyen la retirada del carnet de 1 a 4 años, prisión o trabajos sociales y multa de 500 euros que se va a elevar hasta los 1.000".