Un total de 52 personas fueron detenidas el año pasado por cometer delitos contra la seguridad vial, es decir, por incumplir la legislación en esta materia y poner en riesgo a otros conductores y peatones.

Según el informe realizado por la Policía Local de Plasencia con los datos del 2017, la mayor parte de estos detenidos, 29, lo fueron por superar los índices de alcohol permitidos en conductores, seguidos por 17 detenidos por conducir sin permiso, 3 por conducción temeraria, dos por dar positivo en drogas y uno por negarse a realizar el control de alcoholemia.

Pero además de las detenciones, los agentes locales tramitaron el año pasado 69 denuncias administrativas al detectar a conductores que habían consumido alcohol y drogas, aunque en menor cantidad que la fijada para su detención. En este caso, la mayoría de las denuncias, 51, fueron por consumo de drogas y 18, por alcoholemia.

Otras denuncias fueron remitidas a la Jefatura Provincial de Tráfico el año pasado, el número más numeroso, hasta 258. En este caso, el mayor volumen de denuncias estaban relacionadas con la conducción de vehículos que no tenían pasada la ITV, hasta un total de 144.

Le siguieron las denuncias por carecer de seguro, 72, por carecer de permiso de conducción, 24, y una decena por deficiencias técnicas en los vehículos.

La Policía Local realiza todas las semanas controles de alcohol y drogas en la conducción, que se han intensificado en fechas en las que tradicionalmente aumenta el consumo de alcohol, como las Navidades. Los agentes cuentan con test de drogas y, en ocasiones, se acompañan de la unidad canina por si se producen incautaciones.