La ordenanza de tráfico, que incluirá el nuevo sistema de control de accesos al centro con cámaras de vigilancia, recoge que el tiempo que tienen los residentes sin cochera para entrar y salir del centro será de 15 minutos. Sin embargo, la policía local será flexible tanto en esta como en otras infracciones a la norma que se cometan por una razón justificada. Así se lo transmitió ayer el concejal de Interior, José María Nisa, a los responsables de las 8 asociaciones de vecinos que se reunieron con el edil.

Estaban invitadas 18 y el fin era "explicarles lo que afecta al ciudadano en la ordenanza y puede generar confusión por falta de información y recoger las demandas que quisieran hacer", explicó Nisa.

Los vecinos, que no han tenido acceso a la ordenanza, mostraron su intranquilidad por el posible rigor de la norma, pero el edil subrayó: "En el papel hay que poner unos minutos y hemos hecho pruebas para ver cuánto se tardaba en cargar y descargar y sobraba tiempo, pero tendremos flexibilidad".

La misma que asegura habrá para quien entre sin autorización por un despiste, una emergencia o acudir a una farmacia de guardia. Eso sí, en estos casos habrá que avisar a la policía antes o después para evitar ser sancionado. También será obligatorio para el residente entrar y salir del centro por el itinerario exacto que se le marque, como medida para regular el tráfico.

Al término de la reunión, la asociación Intramuros, la más afectada por la ordenanza, mostró su malestar porque "si realmente quiere consultarnos y consensuar medidas, debería habernos llamado con antelación. Yo ni he leído la ordenanza, ni me la dan", dice su presiente.

Ahora, la intención del concejal es mostrar el texto y sus modificaciones al equipo de gobierno y después a la oposición para llevarlo a pleno, previsiblemente en el mes de octubre.