Tras un accidente o en cualquier tipo de control, de documentación, del uso del casco o de alcoholemia, la policía local podrá ya realizar controles de consumo de drogas a los conductores. Los agentes tienen ya la orden firmada del concejal de Interior, Francisco Martín, de poner en marcha los controles de drogas con el fin de "mejorar aun más la seguridad vial en la ciudad".

Se trata de una medida pionera en la región, que llega después de una jornada informativa y un curso intensivo en el que participaron los agentes locales; cuenta además con el apoyo de la fiscalía y está consensuada dentro del Plan de Tráfico, según destacó Martín.

La policía podrá realizar los controles con un kit formado por bastoncitos con los que tomarán muestras de saliva de los conductores y en el mismo momento, obtendrán el resultado, que habrá que confimar después en un laboratorio. Podrán detectar la presencia de marihuana, hachís, cocaína, heroína, anfetaminas y metaanfetaminas, incluido el éxtasis o cristal.

Martín aclaró que "los controles no serán indiscriminados, la policía los hará cuando vea indicios de que el conductor ha consumido drogas". Explicó también que las sanciones serán de 500 euros, más la retirada de 6 puntos del carnet.

Además, quiso aclarar que los conductores no se podrán negar a este tipo de controles y, si fuera así, cometerían "un delito de negativa que está recogido en el artículo 383 del Código Penal y fija una pena de prisión de seis meses a un año y la retirada del carnet de uno a cuatro años".

Con todo, el concejal quiso hacer una llamada a la tranquilidad: "La mayoría de los conductores deben estar tranquilos porque conducen de forma ordenada, pero hay que ser conscientes de que ir al volante y haber consumido alcohol o drogas es incompatible. La cabeza hay que tenerla totalmente despejada".

Está convencido de que el mero anuncio de los controles tendrá un efecto disuasorio y contribuirá aún más a bajar las cifras de accidentalidad urbana.