Una vez iniciado el curso escolar en los institutos, la Policía Local comenzará, previsiblemente esta semana, su servicio preventivo de control de los accesos a estos centros educativos, donde estudian jóvenes desde los 11 años y hasta la mayoría de edad. Lo hará con su unidad canina, que forman el agente Juan Carlos Gutiérrez y los perros Llimi y Urko, junto a otros agentes.

Según ha explicado Pedro Blázquez, los controles los realizarán en los horarios de entrada y salidad a los institutos y en los recreos e irán alternando su presencia en el entorno de uno u otro centro. El objetivo es meramente «preventivo. Intentamos que los chavales sepan que hay un control». Y el fin último, evitar que caigan en el consumo.

Sobre todo, porque señala que, al comenzar el curso, llegan a los centros menores procedentes de otras poblaciones, donde «tienen distintas costumbres y formas de comportarse y hemos detectado incluso a chicos de 13 años con sustancias estupefacientes porque en sus municipios no existe este control».

Por tanto, la idea es que les vean, que sepan que existe la unidad canina en Plasencia. Los jóvenes placentinos ya conocen a Gutiérrez y sus perros, de hecho, Blázquez subraya que el consumo es ya ínfimo en el entorno de los institutos. Como dato, el curso pasado no levantaron ni media decena de actas, sobre todo de marihuana y hachís.

Además, subraya que los centros ya no permiten salir en los recreos a los menores de 16 años y eso facilita su trabajo, al concentrarse menos jóvenes.

Blázquez destaca que los perros están adiestrados para no tocar a los jóvenes y solo indican con el hocico dónde está la droga.