La policía local sorprendió el jueves a dos individuos por separado que portaban sendos cuchillos de grandes dimensiones. Uno se había fugado del hospital psiquiátrico y fue interceptado en la calle Obispo Varela, donde increpó a los agentes, mientras el otro se encontraba en el suelo de la ermita de San Lázaro inconsciente. Al parecer presentaba una fuerte intoxicación por alguna sustancia estupefaciente y fue atendido por el 112.