La policía local ha empezado a firmar las denuncias en zona azul, lo que quiere decir que el vehículo se lo llevará la grúa a Capote si carece del tíquet o ha superado el tiempo autorizado. El nuevo concejal de Tráfico y Policía, Blas Raimundo, ha dado la orden de intensificar el control de los estacionamientos, lo que afecta especialmente a la zona azul para garantizar la rotación de coches aparcados, pero también a la doble fila y al caso omiso que se hacen de prohibiciones como la de la plaza.

"Lo que quiero-- explicó el edil-- es acabar con el caos de coches mal aparcados que hay en la ciudad". Ha sido una de sus primeras medidas al frente de Tráfico así como intensificar también los controles a la salida de los centros escolares, retomar las inspecciones de la documentación de los vehículos o vigilar que no haya coches abandonados en la vía pública.

En el caso de la zona azul ya ha habido varias denuncias que, a diferencia de las que ponen los vigilantes de la empresa adjudicataria, sí tienen validez. "Los vigilantes pueden hacer la propuesta de denuncia --explica el inspector jefe, José Luis Blanco-- pero no tienen validez si no va firmada por la policía local". Si bien el inspector advirtió que habrá flexibilidad. "La grúa actuará, claro, si no tiene tíquet o se ha pasado el tiempo, pero no a los diez minutos, sino que daremos un margen mayor".