Los agentes tutores siempre han defendido que su tarea ha sido, a lo largo de los cuatro cursos en que han trabajado con los centros educativos de la ciudad, preventiva y, en este aspecto, destaca un dato, en todo ese tiempo han actuado para frenar en torno a medio centenar de conductas que podían derivar en acoso escolar, un delito que debe confirmar un juez.

La cifra la facilitó ayer el coordinador de los agentes tutores, Pedro Blázquez, después de que el alcalde volviera a defenderles frente a las últimas declaraciones de la consejera de Educación en relación con el protocolo en ciernes sobre acoso escolar.

«La experiencia de cuatro años ha sido muy satisfactoria. La evaluación al final de cada curso, tanto por los profesores como por las Ampas, ha sido siempre muy positiva porque se frenaron conflictos, nunca hemos tenido una crítica negativa».

Esto contrasta con lo manifestado por la consejera, Esther Gutiérrez, quien señaló el lunes que padres, sindicatos, docentes y la Fiscalía de Menores «no consideran adecuada» la presencia policial en los centros educativos. Precisamente, los agentes tutores han manifestado siempre haber actuado en todos los casos a petición de los propios centros --en ocasiones de los padres-- cuando estos no habían conseguido resolver el conflicto.

También dijo la consejera que el programa tenía «grandes deficiencias jurídicas», a lo que el alcalde replicó ayer que, «si hay cuestiones jurídicas, que les den formación y se adapte su tarea. Sería más inteligente».

Recordó además que los padres se están movilizando --han convocado una reunión de las Ampas en una semana-- y dijo que «los policías están especialemente dolidos por las palabras de la consejera, sin mucho conocimiento de lo que los policías tutores hacían», como los supuestos interrogatorios en las aulas.