Es pionero en España; el más avanzado en materia de nuevas tecnologías porque cada alumno y cada profesor cuentan con un ordenador portátil, pero paradójicamente, carece de uno de los servicios más básicos y necesarios en un centro educativo, la calefacción.

Es el instituto de San Miguel, por el que los vecinos del barrio han tenido que esperar hasta siete años para verlo en pie y que ahora, cuando ha empezado a funcionar, lo ha hecho con luz de obra. Es lo que impide tener calefacción y lo que ha levantado las críticas de profesores, padres y alumnos.

"Menos ordenadores y más calefacción, que es más necesaria", dice una madre. Es la queja más extendida, sobre todo ahora que llega el frío. Los propios profesores, cansados de esperar, han organizado un paro de protesta y han llegado a pedir a los padres que no lleven a sus hijos --los más pequeños de doce años-- a clase porque soportan temperaturas de 12 a 14 grados.

Lo denuncian los propios estudiantes. "Hace más frío en las clases que en el patio", decía ayer un alumno, mientras otro explica que "yo voy a clase con dos mangas largas y un abrigo de plumas". Además, los estudiantes están perdiendo horas de clase por enfermedad tanto propia como de los profesores.

Los problemas de luz ya se pudieron observar en la inauguración oficial del curso a cargo del presidente de la Junta. La dirección ha tratado de solucionarlos, pero problemas primero entre Iberdrola y la administración y a falta de una firma de la consejería de Educación, después, han retrasado la solución. Los alumnos pueden trabajar con los ordenadores, sí, pero siguen sin calefacción.