El grupo municipal del PP rompió ayer el plazo de cien días de gracia y acusó a la alcaldesa de hacer gala de un talante poco dialogante al responder con ataques a la oposición, que en el último pleno le pidió explicaciones sobre un decreto de Alcaldía donde Elia Blanco concedió 850 euros a dos hermanos del concejal de Juventud y Deportes, Enrique Tornero.

"Sólo le pedimos información y no recibimos más que voces, amenazas y malos modos". El edil popular Fernando Pizarro replicó ayer que "encima cometió el error de acusarme de haber utilizado mi puesto para contratar a dedo sin pruebas".

La alcaldesa ha pedido un informe sobre la contratación de la novia del concejal cuando éste era delegado de Personal y Pizarro insistió ayer en que "soy yo ahora el que le pide que lo haga público para que toda la ciudad sepa que yo no contraté a dedo, como lo que ha hecho ella en estos 75 días y sobre lo que yo le pregunté con documentos sobre la mesa". Pizarro explicó que ese contrato data de 1999 y la selección corrió por cuenta del entonces Inem sin intervención del ayuntamiento.

CLIMA DE CRISPACION

Sin embargo, dijo que el PP sí sospecha del "clientelismo y amiguismo" que suponen esos pagos a los hermanos del concejal y dudó también de otro abono al padre, la contratación de un auxiliar afín al PSOE sin pasar por comisiones o una factura de 600 euros a un bar de la plaza Mayor donde no se dan comidas. "O la alcaldesa oculta algo --añadió-- o no es capaz de controlar el ayuntamiento".

En el grupo municipal del PP no dan crédito a que sea el propio equipo de gobierno y no la oposición el que "esté crispando el clima político con salidas como esta en el pleno".