Miguel Antonio García Pintor y Pilar Sánchez ya no forman parte del grupo municipal del PP. Los dos concejales han sido apartados cautelarmente del grupo por su "deslealtad" y "grave falta" al romper la disciplina de voto en el pleno y votar la propuesta del PSOE de representantes municipales en la asamblea de Caja Extremadura.

Es la primera decisión oficial del PP sobre el destino de los dos concejales y hoy está previsto que la dirección del partido anuncie en Cáceres si se les expulsa o no, un anunció que llegará tras la reunión a la que los ediles fueron convocados ayer en la capital cacereña y tras la reunión del comité regional. El asunto irá también al Comité de Derechos y Garantías.

La noticia de que García Pintor y Pilar Sánchez ya no forman parte del grupo la dio su portavoz, Miguel Cantero, que estuvo arropado por seis de los siete concejales --Mónica Gómez no llegó a la comparecencia-- con los que se queda el grupo, a la espera de si Pintor o Sánchez devuelven sus actas. En este sentido, Cantero dijo: "El que entienda que debe dejar su acta, que lo haga y se le aplaudirá".

Cantero leyó un comunicado en el que criticó especialmente la actitud de García Pintor al hablar de "venganzas injustificadas" --Pintor se quejó de que el partido no le apoyó al hacerse pública su condena por haber dado positivo en un control de alcoholemia-- y recordó que "apartado de la militancia del partido, buscaba el daño para esta organización política".

Pero también arremetió contra el equipo de gobierno y la propia Elia Blanco. De esta dijo que "nunca nadie demostró jamás tal bajeza política" y habló de "juego sucio" del PSOE porque "olvidando los criterios éticos, hace desaparecer la negociación entre partidos".

La estrategia del PSOE de proponer al propio García Pintor para la asamblea de la entidad recibió también de Cantero otros calificativos como "atentado", "oscura estrategia" y "falta de respeto al conjunto de los ciudadanos a través del insulto permanente a las reglas establecidas por el juego democrático".

Aún así, Cantero reconoció que, aunque "Elia ha urdido, no les puso una pistola en la boca" y quiso dejar claro que este es un asunto "muy particular" y también la unidad del partido, que "cierra filas con este grupo municipal", subrayó.