Como era previsible, el gobierno local del PP aprobó ayer los presupuestos municipales para el 2018 gracias a su mayoría absoluta. Además, contó con la abstención de José Luis Díaz, portavoz de Extremeños, pero el resto de la oposición, PSOE, Ciudadanos y Plasencia en Común, votaron en contra de las cuentas más elevadas de los últimos años, de 36,6 millones, gracias sobre todo a los fondos europeos y a la previsión de mejora de los ingresos por el impuesto de construcciones.

El concejal de Hacienda, José Antonio Hernández, defendió los presupuestos porque supondrán un aumento en las inversiones, en la dotación para empleo, en el gasto social y cultural, e incluye también como novedades el canon que deberá pagar la empresa del parque eólico y la compensación por el IBI que no pagan los colegios concertados, solicitada al Estado.

José Luis Díaz aplaudió el aumento de los ingresos y destacó el «buen trabajo del gobierno municipal con los fondos europeos», pero se abstuvo porque no forma parte del gobierno.

El PSOE, en cambio, votó en contra porque las cuentas «no resuelven ni reducen los problemas de la ciudad, sino que los ignoran y enmascaran». Habló de unas cuentas «de ficción» porque «no contemplan toda la deuda» y, en este sentido, preguntó varias veces por el pago de intereses de las huertas de la Isla.

Para Ciudadanos, es un presupuesto «irreal, sin garantías y motivado por la precipitación», mientras Plasencia en Común lo calificó como una «falta de respeto» porque «no responde a las necesidades sociales, no tiene en cuenta la igualdad ni la accesibilidad y no es participativo».

El pleno aprobó también ayer la Relación de Puestos de Trabajo municipal y los ansiados convenios con las entidades de San Gil y Pradochano que regulan su independiencia económica del Ayuntamiento de Plasencia.