El grupo municipal del PP preguntó ayer "dónde están esas grandes inversiones de las administraciones del PSOE porque que sepan todos los placentinos que aquí no van a venir más inversiones de la Junta para el año 2004 que 180.000 euros, que vaya una ridiculez".

Así de contundente fue el edil y anterior delegado de Hacienda, Anselmo Díaz Cabello, después de ver que el gobierno del PSOE contempla en sus primer presupuesto municipal la venta de terreno por valor de 4,7 millones de euros y un crédito de 240.404 para pagar las inversiones del próximo año.

"Eso también lo podíamos haber hecho nosotros y a nosotros nos criticaban". Díaz Cabello siempre justificó ambas vías en la falta de apoyo de la Junta y la diputación, lo que no se esperaba ahora de un ayuntamiento del mismo signo político.

"Para nosotros no ha sido una sorpresa, pero supongo que para el ciudadano es una decepción" y añadió que "lo que ya clama al cielo" es que el primer presupuesto del PSOE reduce la dotación para la ya simbólica piscina de San Miguel a 30.051,61 euros.

Pero además advirtió de que el gobierno del PSOE ha inflado el presupuesto del 2004 en varios miles de euros, lo que pone el gasto del ayuntamiento por encima de sus posibilidades. "Si los impuestos los subimos un tres por ciento y lo que esperamos obtener por la misma vía es un veinte por ciento está claro que no cuadra".

FUERA LOS CONTROLES Así de descriptivo fue el edil, quien denunció también que el PSOE ha eliminado de cuajo el sistema de control de gasto que el PP aprobó en las bases de ejecución del presupuesto, con lo que la alcaldesa tendrá potestad para aprobar gastos de hasta 1.803.000 euros que con el PP debían de pasar antes por la comisión de Hacienda. "¿Eso es transparencia?" preguntó.

El presupuesto que llevará el PSOE el lunes al último pleno del año para su aprobación ronda los 30 millones de euros mientras que el anterior no superó los 23, pero el concejal delegado de Hacienda, Pablo Sánchez del Mazo, no quiso ayer defenderse de las críticas de que está inflado. Mientras tanto, Díaz Cabello advirtió también de la posible ilegalidad de invertir en la renovación de los autobuses urbanos la recaudación de la venta de terreno municipal conforme a la nueva Ley del Suelo. "Parece de sentido común que la renovación de la flota de vehículos no supone desarrollo urbanístico ninguno como ordena la Ley ", concluyó.