El gobierno local se ha visto sorprendido con una denuncia contra dos de sus concejales Blas Raimundo y Enrique Tornero, a los la Fiscalía Provincial de Cáceres señala por un presunto caso de prevaricación, tráfico de influencias y malversación de fondos. Junto con ellos, también está denunciado José Antonio Romero Vega, un constructor placentino y militante histórico del PSOE. Ni siquiera los propios denunciados fueron informados, por lo que no han confirmado los cargos de los que se les acusan, ni las causas concretas.

La fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Cáceres, Marta Abellán, puso la denuncia tras varios meses de una investigación que inició el grupo municipal de Partido Popular al comienzo de esta legislatura. Miguel Cantero e Isidro Rodríguez, concejales del PP, presentaron la denuncia en la fiscalía por una sospecha sobre posibles irregularidades. Aunque la denuncia ya llegó a los juzgados, aún no se ha registrado. Una vez que se haya realizado, el proceso comenzará y seguirá las pautas que el juez estime oportunas, siendo algunas de las posibles que los denunciados tengan que prestar declaración al respecto.

El PP sí ha querido prestar declaraciones ante "la grave situación que vive el ayuntamiento de Plasencia", según afirmó el portavoz del PP de Extremadura, Luis Alfonso Hernández Carrón, en rueda de prensa en Plasencia. "Desde el PP se ha ejercido la acción de control municipal, que nos compete como oposición. Como resultado de estas investigaciones hemos encontrado una serie de hechos que hemos considerado como presuntos delitos".

EL MAPA Y LAS CHINCHETAS Además, afirmó que con la denuncia revela un "nuevo caso de corrupción en el que se ven involucrados ayuntamientos extremeños gobernados por socialistas". "El mapa de la corrupción socialista en Extremadura se empieza a llenar de chinchetas negras. Es todo un rosario de cargos públicos los que están sumiendo al PSOE de Extremadura en un lodazal de indignidad política", concluyó el portavoz.

Ante esta situación, los populares dicen verse en la obligación de pedir al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y a la alcaldesa Elia Blanco, que den una explicación a los placentinos y extremeños y que además, se entreguen las actas de los concejales denunciados a la Junta.

Por su parte, el PSOE provincial de Cáceres, a través de su secretario general, Juan Ramón Ferreira, defendió la honestidad de los concejales placentinos e hizo hincapié en la "magnífica gestión" realizada, junto con Elia Blanco.

Desde la Junta se informó de que Vara, como presidente, no se va a pronunciar, puesto que es un asunto de un ayuntamiento y añadió que, en todo caso, lo haría en calidad de secretario general del partido y que él está de acuerdo con las afirmaciones que realizó el PSOE provincial cacereño. Igualmente, Ferreira afirmó que "el PP de Extremadura pretende lograr con este juego sucio, lo que no gana en las urnas y añadió que el PP no puede dar ejemplo ni lecciones de honestidad por su actitud en aquellos lugares en los que gobierna".

El portavoz popular critica la actitud que han tomado los socialistas para enfrentarse a este asunto, ya que dicen haberse acogido a la estrategia del "y tú más" y añadió que desde el búnker socialista lo que se está haciendo es amparar y respaldar a los concejales denunciados", comentó Carrón. Además, los populares enfatizaron el hecho de que tanto Vara como Blanco "deben actuar con contundencia, tal y como Vara criticaba los casos de Jaume Matas y el caso Gürtel". El presidente local del PP, Fernando Pizarro, reclama la ausencia de la alcaldesa y alude "que esa falta de timón, lo que genera es una gran desconfianza de los ciudadanos y la inestabilidad política".

El PSOE aseguró que "los socialistas somos ejemplos de dignidad" y añadió que "no ha habido nadie que no haya estado a la altura de las circunstancias". En una nota, manifestó su "confianza" en el Grupo Municipal de Plasencia y acusó a la oposición de "actuar con maledicencia".