Crisis es que se te empiece a caer el pelo o te salga barriga a los cuarenta. No lo del PP porque se le vayan a dar de baja un puñado de militantes de base en una nueva entrega del culebrón que arrancó defenestrando a José Luis Díaz, dos veces alcalde, en favor de Victoria Domínguez para acabar haciendo lo mismo con ella después de rehabilitar al exalcalde y a toda su tropa del CCPL. Porque con Díaz se fueron la tira de descontentos y con Domínguez se van a ir, por cierto, los que impugnaron la asamblea que hizo a Anselmo Díaz Cabello presidente local. Quién dijo crisis.

Esta es la alternativa al PSOE. De ahí la vidilla que le ha dado a los socialistas esta nueva exhibición de unidad en el PP placentino mientras los responsables del desaguisado se van de rositas. Encima Floriano, el presi regional, se permite decir que no sabe lo que pasa en las agrupaciones locales. Anda, se entera, como Felipe González, por la prensa. Qué desadón no tendrá --que dicen en Serradilla-- si lo mismo tiene a Díaz por enemigo que por amigo y lo mismo con Victoria Domínguez. Sus últimos candidatos, ahí es ná.

Eso es liderazgo y tener las estrategias políticas claras. Claro que ahora era el momento de quitarse el ´sarpullido´ de Victoria Domínguez como tan elegantemente dijo Martín Tamayo con la esperanza de que dentro de año y medio no se acuerden más que en su casa de la patada. Que en vísperas de elecciones tal espectáculo queda muy mal y a ver si da tiempo de que a los descontentos de ahora se les quitan las ganas de montar su particular CCPL. Pena de militantes de base que se van dignamente por coherencia entre tanto despropósito, pero ojo, que también los hay movidos por la misma venganza que le entregó el ayuntamiento en bandeja al PSOE. A mi plin, yo duermo en Pikolín.