El Partido Popular ha optado porque sea Fernando Pizarro y no la portavoz municipal, Victoria Domínguez, el candidato a la alcaldía en la moción de censura que negocia presentar con el CCPL de José Luis Díaz y la concejala tránsfuga del PSOE Josefa Pérez Camisón, que ya han mostrado su conformidad con la elección, según confirmaron ayer fuentes del PP, que también ve con buenos ojos que pudiera ser Anselmo Díaz Cabello.

El partido había delegado en los concejales para que le diesen la noticia a su portavoz en la reunión de grupo convocada para ayer tarde, pero Domínguez excusó su presencia por encontrarse indispuesta con fiebre.

SOLA EN EL AYUNTAMIENTO Domínguez ya sabía que el PP no la quería de candidata, pero no así la ofensiva conocida ayer con la consigna de que si no vota la moción con Pizarro a la cabeza, se expone a quedarse sin la portavocía del grupo e incluso a un expediente disciplinario por impedir que el PP de Carlos Floriano gane otra alcaldía.

La dirección del partido guarda silencio pese a que un grupo de veteranos militantes locales ha pedido por escrito a Floriano explicaciones e incluso a solicitado a Domínguez que no vote la moción de censura si no es ella la candidata por respeto a los procedimientos internos que la hicieron también cabeza de cartel en las elecciones.

Pero las mismas fuentes apelan a la disciplina de partido. "Igual que entonces ella desbancó a Díaz y lo acató, ahora el partido considera que no es la candidata de consenso en esta negociación", aseguran. Sin embargo, José Luis Díaz ya ha dicho públicamente que acepta la decisión del PP como de forma interna, y en presencia de Domínguez, negó que fuera a vetarla.

Lo que es público y notorio es que Victoria Domínguez no goza de la confianza de sus concejales, que en privado la reprochan que no ha sabido liderar la oposición y que trató de vetar el buen entendimiento con Camisón de cara a una moción de censura futura cuando censuró la actuación de la entonces edil del PSOE, lo que causó que los suyos la desautorizaran ante el mutismo de la dirección.