Los dieciséis miembros de la junta local del PP que pidieron el viernes pasado a María José González del Valle que dimita de la presidencia son también los firmantes de un escrito donde han dado un paso más para solicitar al comité ejecutivo provincial la creación de una gestora que cambie el rumbo del partido en Plasencia.

La decisión no está tomada, pero la dirección provincial apela a que "si la mayoría opina que el partido tiene que cambiar de rumbo y esa es la opinión mayoritaria que nos está llegando, habrá que propiciar el rumbo". Lo indicó ayer una fuente autorizada del partido tras reunirse el órgano provincial mientras la presidenta local ya ha advertido que sólo abandonará el cargo si así se decide en un congreso local. Con ella están los dieciséis militantes que la propia González del Valle incorporó en la discutida asamblea del viernes para cubrir las vacantes dejadas por José Luis Díaz y sus fieles aunque la medida fue impugnada por los vocales no dimitidos de la junta.

HONTORIA Y DIAZ CABELLO

Ese clima permanente de tensión es lo que desea dejar zanjado la dirección provincial antes de las elecciones generales de marzo, consciente de que los veteranos de la junta local no le perdonan a la presidenta su ambigüedad en la campaña electoral además del enfrentamiento que existe con el grupo municipal del PP y del vacío de poder que arrastra la directiva local, incluso sin secretario porque era José Luis Díaz.

La crisis que vive el partido desde que en febrero sustituyó a José Luis Díaz por Victoria Domínguez hace inviable que el cambio lo encarne Domínguez y se barajan los nombres de los diputados autonómicos Rosario Hontoria y Anselmo Díaz Cabello porque busca personas de talante conciliador, de confianza para el partido y gancho popular.