La constante presencia de toxicómanos en Río Jerte y su paso continuo por el barrio para lograr droga en San Lázaro tiene muy preocupados al vecindario. La asociación vecinal dice que no es algo nuevo, sino que sufren esta situación desde hace tantos años que "estamos acostumbrados a verlos pasar y drogarse". Afirman haber pedido ayuda al consistorio con escritos que "han caído --dicen--en saco roto", y reiteran que necesitan más vigilancia para sentirse más seguros.

La asociación que preside Pilar Simón tiene localizados varios puntos donde se refugian: bajo el puente de San Lázaro, junto al viejo molino de la paz , o en casas en ruinas, pero dice que también acuden habitualmente a drogarse al parque infantil que hay al final de Matías Montero, junto a la sede vecinal. "Hace poco me tuve que encarar con uno que entró en la sede y dejó toda la tapa del retrete quemada de la droga", cuenta Simón.

Admite, sin embargo, que no son agresivos y se lamenta de las condiciones en las que viven porque "están en casas ruinosas, rodeados de suciedad y con la humedad de la orilla del río".

Pero aún así, se sienten inseguros porque dos vecinas ya han sufrido tirones de bolsos y cada día hallan jeringuillas en la calle. También dicen que la Policía Nacional pasa por la zona, pero "sólo pasa y eso no nos vale, debían pararse y tenerlo más vigilado", y sobre la local se quejan de no verla por el barrio.