Antonio Gil Fernández, presidente de la asociación de vecinos de Río Jerte, es, desde ayer, el nuevo presidente de la Federación Placentina de Asociaciones de Vecinos (Fepave). Gil sustituye en el cargo a Jaime Collado e inicia una nueva etapa en la que ya anuncia cambios y en la que apuesta por la unidad de la directiva y de las asociaciones y el respeto y el diálogo con las administraciones.
Representantes de las asociaciones de vecinos de San Miguel, Virgen de Guadalupe, Rosal de Ayala, Miralvalle, San Juan, Los Mártires, Río Jerte, Rubén Darío-Gabriel y Galán, Vera-Elena y las tres últimas incorporaciones: Ciudad Jardín, Los Monges y El Pilar-Plaza de toros, asistieron la noche del lunes a la asamblea extraordinaria convocada por la Fepave con el único objetivo de renovar los cargos, que habían superado ya ampliamente los 2 años de permanencia que fijan los estatutos.
La mayoría de estos colectivos dieron su apoyo y su voto a Antonio Gil, acompañado en la directiva --también sometida a votación-- por Miguel Angel De la Calle, presidente de Los Monjes, como vicepresidente; Félix García Martín, de Virgen del Puerto-Los Pinos, como secretario y José Ignacio Hurtado, de San Juan, como tesorero.
Gil se mostró ayer agradecido por el apoyo recibido y lo primero que hizo fue subrayar que este nuevo equipo "vamos a ser una piña porque quiero potenciar la unidad. Yo no quiero ser protagonista de nada, vamos a ser todos para uno".
El nuevo presidente de Fepave adelantó ya ayer algunos cambios que la federación tiene previsto incluir en los estatutos, que según señaló ayer Gil, datan de 1995, "no hay más que esos estatutos". Se trata de ampliar de 2 a 4 los años máximos de permanencia en los cargos y también ampliar de uno a dos el número de miembros de cada asociación que pueden representar a cada una en las asambleas de Fepave, para que no sea tan restrictiva.
"Lo primero que queremos es ponernos al día con toda la organización, con el ayuntamiento y con la Confederación de asociaciones vecinales de Extremadura, que nos consta que llevamos 4 años sin contacto con ellos". Además, apuesta por el respeto y el diálogo con las administraciones y, sobre todo, por "trabajar para los vecinos".
